Canciones para ellos

Reseña

María Luisa Baeza Serrano (1903 – 1936), poeta y profesora, es la primera esposa de Manuel Rojas, madre de sus tres hijos. Originaria de Los Andes fue alumna de Gabriela Mistral en la escuela secundaria, entre 1912 y 1918, cuando la Mistral vivió en la llamada Casa de Coquimbito de esa ciudad. Animada por su maestra, comenzó tempranamente a escribir versos y luego se mudó a Santiago para formarse como profesora normalista.

El año 1921 conoció a Manuel Rojas en la capital cuando él se iniciaba en la prosa y trabajaba esporádicamente en compañías de teatro, pero su relación sentimental solo comienza cuando Rojas regresa de una larga gira a la Argentina. Ambos se casan en 1928. Así la describe Rojas en su Deshecha rosa: Apretada e intacta, construida / con elementos de lentitud y de ternura, / tú venías / empujada por los vientos de Valparaíso / y a través de los cardúmenes de su bahía. / Por entre los álamos del Aconcagua / y tinajas hirviendo de dulce chicha, / acompañada de campesinos con las barbas mojadas de garúa / y huasos de ojos verdes que cultivaban la poesía… / entre normalistas azules que reían / y novios enfermos del pulmón, que morían, / a través de niños que aprendieron / a leer mirándose en tus ojos, / tu rosa cerrada para mis tres abejorros hambrientos, / traías.

Entre su tarea de profesora y la crianza de sus tres hijos, María Baeza siguió escribiendo poesía y en 1935 se publica su única obra conocida: Canciones para ellos en la que aflora con mucha sinceridad su ternura inmensa. «Ellos» son su amor y sus tres hijos; correspondiendo a tan profundo sentir es el propio Rojas que compone a mano la edición en las Prensas de la Universidad de Chile. El libro lírico esta compuesto de quince poemas, de él se publica una sola tirada numerada de cien ejemplares. Los cincuenta primeros llevan impreso el nombre de la persona a la que están destinados y la firma de la autora. Aquí se reproduce el ejemplar Número 1 destinado a Manuel Rojas.

María Baeza fallece de una pulmonía en la casa del escritor con solo treinta y tres años de edad.

Canciones para ellos, contiene los siguientes poemas: Viento en la sierra; Tarde de invierno; Poema del día; La niña; Amanecer; En mi cuarto; Luna; Juegos en la playa; Cantos; Ropitas; Corazón de narciso; Palabritas; Tiempo de otoño; Rosas y Recuerdos de Celmira.